¿MIEDO A LA SOLEDAD?

Una de las tantas y amorosas promesas de Dios es que el jamás nos deja solos, no importa la circunstancia por la cual estés atravesando puedes tener la certeza de que Dios, tu Padre que tanto te ama, está siempre contigo, está promesa la encontramos en la biblia, una de las citas más hermosas al respecto es la siguiente:

Isaías 41:10: Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.

En nuestra historia de vida, hemos experimentado momentos de soledad, y uno de los miedos más grandes del ser humano justamente es la soledad, la cual se manifiesta de múltiples formas, cuando tienes una gran necesidad de amor que el no tener una pareja que te de ese amor, te genera miedo al punto que eres capaz de soportar cualquier cantidad de ofensas y actos que te lastiman y aguantas una y otra vez porque no quieres quedarte sol@. Otra forma de soledad es cuando un ser amado ha tenido que partir de regreso a la casa del Padre en el cielo, la soledad que experimenta tu alma es una herida muy profunda en la que solo encuentras vacío y dolor, y en este caso el proceso es muy complejo para sanar, pero con el tiempo, fuerza de voluntad y fe y amor a Dios y a ti mism@ sanas. Otra forma de soledad, y una de las más difíciles es cuando estás rodeado de la gente que amas pero no encuentras el apoyo y el amor que deseas, pueden ser tus padres, tus hijos tu pareja, cualquier persona a la que amas y que su comportamiento provoca una sensación de rechazo, incomprensión y frustración que te hacen sentir que no puedes contar con nadie y que tienes que luchar sol@ antes las situaciones difíciles de la vida. Y una de las formas más reales de soledad, es aquella donde vives sol@, experimentando esas noches en las que no hay una persona con la cual platicar, compartir la cena, una serie, o simplemente disfrutar su presencia.

Cualquiera de las formas que tu estés experimentando de soledad, debo decirte que, sí, es muy difícil, y que muchas veces la soledad es antecesora de depresión y decisiones que no te llevan a una vida plena, pero puedo asegurarte que también puedes cambiar tu percepción de dicha soledad, y transformarla en una oportunidad para amarte más, compartir más contigo, disfrutar más de aquellas cosas que te gusta hacer y que solamente puedes hacerlas cuando estás contigo mism@. La soledad no es una condena, ni debe ser vista como una tragedia, la soledad es un tiempo de oportunidad para crear, soñar, disfrutar y mejorar. El autoconocimiento es una de las acciones más difíciles de emprender y lograr, sin embargo, esto es necesario para poder ser mejor persona y vivir una vida más feliz, recuerda que nada es para siempre, todo tiene un principio y un fin, y también la soledad no es permanente, en tanto ella esté en tu vida, aprovecha esta oportunidad para crecer en tu interior y prepararte para el momento en el que la nueva vida llegue, la nueva etapa de tu vida se manifieste en un nuevo amor, un hijo, la resignación plena de la partida del ser amado, un cambio de ciudad, etcétera.

Pero además de lo anterior, es fundamental entender que DIOS JAMÁS NOS DEJA SOLOS, en esos momentos y días de soledad, en cualquier circunstancia, problema, tristeza, dolor, incertidumbre, desamor, Dios está contigo, y de Él recibirás la fortaleza para superar cualquier cosa, por más difícil que sea o imposible que parezca, Dios es verdad, y siempre cumple sus promesas, por ello puedo asegurarte que NUNCA ESTAMOS SOLOS, y que dentro de nuestro corazón existe esa fuerza que viene de su amor para poder sentirnos siempre acompañados y felices, sin importar las circunstancias que existan en nuestro entorno, ¿Cómo sentir su presencia?, pensarás que tal vez esté presente y que no puede acompañarte como lo haría una persona, pero debo decirte que lo hace aún mejor, porque él te conoce mejor que nadie, te ama tal cual eres y siempre cuida de ti, por ello si tú decides hacerte consciente de su presencia en tu vida, y lo buscas con amor dentro de ti y en todo lo que te rodea, sentirás la seguridad de su presencia y verás que todo cambia, porque en tu interior estás segur@, plen@ y fuerte sabiendo que hay un Dios Todopoderoso que está siempre contigo, que te ama, guía, sostiene, sana, fortalece, protege, salva, acompaña, y te muestra las maravillas de su creación y sus promesas cumplidas en ti.

Nunca estás sol@, y también te tienes a ti, cuando encuentras tu fuerza interior y tu apoyo en Dios, tu mejor compañía eres tu mism@ y siempre encontrarás la forma de hacerte compañía lejos del miedo o la tristeza, y encontrando el amor más hermoso dentro de ti y la plenitud en las cosas más simples que te gusta hacer pero que llenan tu vida.

Recuerda, DIOS SIEMPRE ESTÁ CONTIGO, Sofonías 3:17: Porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos.

¡Gloria a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo!