¿Qué significa la muerte de Jesús?
- ceinte
- 15 abr 2022
- 6 Min. de lectura
Al que nunca cometió pecado Dios lo hizo "pecado" por nosotros, para que,
unidos a él, recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos y santos.
Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 5,21.
Desde niños, aquellos que somos católicos y también aquellos que crecieron en un hogar católico pero que decidieron no continuar perteneciendo a esta iglesia, escuchamos en repetidas veces que Jesús murió por nosotros, que murió por salvarnos, lo llamamos redentor y salvador, pero no conocemos el profundísimo significado que tiene este acontecimiento para toda la humanidad desde el inicio de los tiempos y hasta el fin, es por ello, que con motivo de este día solemne de viernes santo en que recordamos la pasión dolorosa y muerte de Nuestro Señor Jesús, en este blog, compartimos lo que para nosotros significa este hermosísimo sacrificio de Dios por cada uno de nosotros y nosotras.
En principio, ¿Cómo poder creer que Jesús nos salvó si no creemos que es el hijo de Dios?, la escritura es fiel testimonio de la existencia verídica de los acontecimientos sucedidos en el tiempo de Jesús, investigaciones científicas han confirmado también muchos de los testimonios que recogen los evangelios, para poder conocer más se sugiere investigar en Internet sobre estudios serios y científicos sobre la existencia y muerte de Jesús. Sin embargo, más allá de todo lo que se ha descubierto y afirmado en el mundo, en cada uno de nosotros está la verdad, por más que nos ceguemos para verla, pues dentro de nosotros vive el espíritu de Dios que nos da el aliento de vida y nos instruye día a día para vivir en plenitud con Él, sin embargo, el ruido del mundo y las circunstancias del mismo nos aleja de nuestro interior y pareciera callar nuestra voz del Espíritu, sin embargo, muchas veces por nuestros propios errores, pasamos por eventos difíciles, dolorosos y de incertidumbre en los que buscamos de forma desesperada esa voz para encontrar respuestas, alivio y solución a nuestros problemas, y si, ahí está, el espíritu esperando para hablarnos y reencontrarnos con él. ¿Quieres conocer verdaderamente a la Divina Trinidad? ¿Quieres comprobar si verdaderamente existe Jesús como hijo de Dios? Ten el valor de buscarlo dentro de ti, pregúntale a Él directamente y recibirás mucha respuestas, pero debes estar preparado para que tu vida cambie, por que buscar a Dios es un compromiso de amor en el que nuestra vida se transforma para siempre, Dios no es un juego, no es un momento, es un compromiso para la eternidad; con ansias Él está esperándote, ten por seguro que nada lo hace más feliz que tenerte de regreso y hablarte, manifestar su amor por ti y su gloria de tan diversas maneras que te sientas plenamente amado por Él en todo momento y esto es posible, solo si tú estás dispuesto a vivirlo.
Ahora bien, el significado de la muerte de Jesús se reconoce en el siguiente texto Evangelio de Juan 18:36,37: “Mi reino no es de este mundo”, y “…para esto nací…para dar testimonio de la verdad”, en Jesús no había mentira Él fue honesto en todo momento, y aun sabiendo lo que le esperaba delante de sus juzgadores no se retractó de la verdad, sosteniendo que Él era hijo de Dios, por tanto, cuando nos dice mi reino no es de este mundo, nos dice que su reino es el del cielo, ese cielo prometido donde como dice San Pablo, los cuerpos son espirituales no físicos (1 Corintios 15:40), la importancia de la encarnación y muerte de Jesús radica en salvar de la muerte eterna al cuerpo espiritual, pues después de la muerte física viene la vida espiritual y es la vida eterna a la que podemos acceder después de nuestro paso por esta tierra gracias a la muerte de Jesús, y la Divina Trinidad no quiere que una sola alma se pierda pues a todos nos ama.

¿Por qué Jesús tenía que morir para salvarnos? Jesús se hizo el cordero de Dios para redimirnos, ¿Qué significado tiene la redención? Extraordinariamente es la liberación del género humano del pecado por medio de la sangre de Jesús, Él nos quiere libres del pecado no esclavos de Él y su sangre fue el precio por esa libertad. Todas las almas fueron hechas desde el inicio limpias, sin mancha, en santidad y los cuerpos eran inmortales, sin embargo, con el pecado original Dios Todopoderoso vio que el hombre era susceptible a ser pecador, a desobedecer y apartarse de sus designios, por tanto, no podía permitir que la humanidad fuera inmortal, de tal forma que la vida mortal en cuerpo físico es la forma de alcanzar el cielo después de la muerte física, el cuerpo espiritual según las obras en la tierra, podrá ser merecedor de alcanzar el paraíso o perderlo y por tanto acceder a la vida eterna que por causa del pecado fue perdida desde el inicio de la historia humana.
Sin embargo, Dios no quiere que nadie se pierda, ni una sola alma, pues las ama a todas. Recordando el antiguo testamento, los judíos hacia expiación de pecado y adoración a Dios a través de corderos con ciertas características: debían ser animales sin defecto y debían ser inmolados en circunstancias específicas en el templo. Pero la sagrada escritura ya tenía predestinada la venida del Mesías, que profetas como Isaías dijeron vendría para salvar al pueblo judío, no obstante, Jesús no vino solo por el pueblo judío, vino por toda la humanidad, sin importar, religión, cultura, idioma, posición social, simplemente por el hecho de ser un humano, tienes acceso a la salvación. Ahora bien, Jesús perfecto y sin mancha fue la ofrenda de expiación, el murió una sola vez y para siempre, su acto de amor fue para salvación eterna, por eso es el cordero de Dios que quita los pecados del mundo.
¿Por qué Dios Padre lo mandó a morir, y morir de forma tan dolorosa?, en principio Dios Padre ama a Jesús inmensamente, es su hijo amado, como la escritura lo relata en varias ocasiones como cuando fue bautizado por San Juan, y por supuesto que no quería verlo morir y sufrir de esa forma, sin embargo, Jesús tomó la decisión de hacerlo, ser sacrificado por toda la humanidad, simplemente y maravillosamente por amor, porque Él conocía la belleza y felicidad de vivir en el paraíso y quería hacernos a todos participes de ese privilegio y los primero hombres al morir su espíritu no era elevado al cielo por ello, la escritura relata que Jesús desciende a los infiernos, para llevar consigo a todas las almas que lo merecían. ¿Por qué Jesús tuvo que descender a los infiernos? En principio porque solo Él como Dios tiene la potestad y el poder sobre todas las cosas y solo Él podría entrar a ese espantoso lugar con poder y gloria para abrir el cielo a todos, esto en un simple análisis nos lleva a la lógica de que antes de este grandioso momento las almas no iban al cielo, pues todos somos pecadores y por tanto no merecemos el cielo, pero precisamente por su sacrificio, todos podemos ser perdonamos y transformados para poder estar con Él en el paraíso.
Ahora bien, la razón por la cual, siendo Dios, tuvo que encarnarse y morir de la forma que fue, se debe primero a que, la gran mayoría de hombre y mujeres de todos los tiempos, no creen en aquello que no ven, Dios manifestó su voluntad a los profetas y no les creyeron, aun viendo las grandes maravillas y milagros que ellos en el nombre de Dios hacían (recodemos el milagro de Moisés cuando abrió el mar rojo), por lo tanto, Dios mismo decidió encarnarse para manifestar la verdad del reino de Dios y lo que Él espera de nosotros en sus enseñanzas que luego fueran testificadas por sus apóstoles, y nos dio el mandamiento supremo “Amaos los unos a los otros”, y dijo también que no vino a cambiar la ley si no a hacerla cumplir, pues Él es justo y quiso que se cumpliera toda justicia. La muerte de cruz, está por demás decir que se debe al tiempo y el lugar en el que vino, el Imperio Romano, donde la crucifixión era la forma de matar a los condenados de esa época, y finalmente en el plan de salvación la Cruz representa el amor de Dios por la humanidad. Pero el sometimiento de Jesús al dolor y tortura de su santo cuerpo se debe a que debía morir para manifestar la Gloria y el Poder de Dios en su resurrección, e igualarse el hombre en su sufrimiento y dolor para que todo aquel que, muriendo en Cristo, resucite también con Él, asimismo porque el pecado de la humanidad es tan grande que fue expresado en el cuerpo destrozado de Jesús y solo las almas pueden ser purificadas por medio de la sangre de Cristo Nuestro Señor, como se dijo anteriormente, su sangre fue el pago por nuestra libertad de la muerte y el pecado, y solo El perfecto y sin mancha, enviado por el Padre y dándose asimismo era el Único Ser que podría convertirse en la ofrenda que lavase nuestras culpas.
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