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Un nuevo comienzo de la mano de Dios.

  • ceinte
  • 1 ene 2021
  • 2 Min. de lectura

Este proyecto tiene la bendición de Dios de iniciar justo hoy primero de enero del año 2021, ha sido un plan inspirado por Dios hace varios meses, pero hasta el día de hoy se ve concretado.

Queridos lectores, ¡Bendecido año 2021!, es el inicio de un nuevo comienzo, si bien cada día del año es una nueva oportunidad para iniciar de nuevo, sin embargo, los seres humanos que tomamos el inicio de año como un tiempo para renovar ideas, propósitos y objetivos, sea pues el momento de dejar todo lo negativo atrás, muchas veces escuchamos que el 2020 fue un año muy duro, sin embargo, también nos dejó grandes aprendizajes, transformando conciencias y dándonos la oportunidad de reencontrarnos con Nuestro Padre Dios, y tomarnos más fuerte de su mano. Hoy estamos vivos, tu que te estás tomando un tiempo valioso para leer estas líneas, quiero decirte que no importa lo que viviste, todo el pasado es justo eso, ¡p a s a d o !, este día es tu presente y tienes un futuro maravilloso, ¿Cómo puedo afirmarlo? es muy simple, si te tomas con fuerza de la mano de Dios, con mucha fe, esperanza y amor, tendrás la seguridad que cada uno de los 365 días de este año, y toda tu vida, será increíble porque donde está Dios no falta nada.

Él quiere verte feliz y darte lo mejor, solo debes confiar desde tu alma, mente y corazón y verás la gloria de Dios en tu vida, ¿bastante sencillo? sí... solo debes creerlo y vivirlo. Limpia tu mente de todo mal pensamiento que muchas veces solo representa tus miedos y te agobian sin que nada sea real, ¡Sé libre en Dios! y verás que todo es más sencillo y que cualquier problema, dolor o necesidad tiene un objetivo, pero sobre todo una gran solución.

Quiero compartirte un fragmento de un poema de Santa Teresa de Ávila:


Nada te turbe,

Nada te espante,

TODO se pasa,

Dios NO se muda,


La paciencia

todo lo alcanza;

Quien a Dios tiene

NADA le falta:

SÓLO DIOS BASTA


Reflexiona en estás sabias palabras y verás que muchas veces nos preocupamos por cosas tan pequeñas, y muchas otras, creemos que los grandes problemas no tienen solución, pero de la mano de Dios, no hay nada imposible. Camina estos 365 días de la mano de Nuestro Padre y tendrás las certeza de que todo será en amor y misericordia para ti y los que amas.


Ante la emergencia sanitaria que aún estamos viviendo en el todo el mundo, no tengas miedo, pues el miedo atrae la enfermedad, en su lugar ora a Dios y recuerda que así como la sangre del cordero protegió a los israelitas de la plaga exterminadora en Egipto (Éxodo 12:1-13) así la Preciosa Sangre del Cordero de Dios, Nuestro Señor Jesús, te librará de esta peste.


Gracias Padre por tu amor y bendiciones que derramas sobre nosotros. ¡Gloria a ti!

 
 
 

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